Normalmente, la diarrea desaparece por sí sola. Pero si tienes diarrea con regularidad o frecuencia, puede provocarte tensión e inseguridad, sobre todo en compañía. O puede golpearte el día de esa fiesta divertida que tanto esperabas… Además del malestar, la energía tampoco acompaña. Pero, ¿qué es la diarrea o cuál puede ser su posible causa?
La diarrea es una deposición líquida en la que pierdes muchos líquidos. Por ejemplo, también pierdes más líquidos cuando vomitas, tienes fiebre y cuando hace calor. Si pierdes muchos líquidos y bebes muy poco, puedes deshidratarte. Esto, a su vez, puede provocar problemas como: no orinar o orinar poco (orina oscura), sed, sequedad de boca, falta de energía, desmayos, confusión, respiración o latidos del corazón más rápidos y brazos y piernas fríos. El mayor problema, por supuesto, es que tu cuerpo apenas absorbe nutrientes cuando tienes diarrea, por lo que te debilitas rápidamente, lo que puede explicar muchos de estos síntomas.
Si tienes diarrea frecuente o diarrea crónica, hay problemas más graves y suele haber otra causa. Como el uso de medicamentos (por ejemplo, antibióticos o antidepresivos), el consumo excesivo de bebidas endulzadas artificialmente, un intestino irritable o, lo que es mucho peor, una enfermedad inflamatoria intestinal, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn. En estas enfermedades autoinmunes, por cierto, la diarrea no es contagiosa.
La intoxicación alimentaria, el síndrome del intestino irritable y las intolerancias alimentarias son las tres causas posibles. Pero la diarrea más frecuente suele deberse a una infección intestinal por un virus. Una infección intestinal puede deberse a la falta de bacterias buenas en tu flora intestinal o a invasores como los parásitos. Puedes entrar en contacto con ellos cuando viajas, por ejemplo, y algo se introduce en tu cuerpo a través de una abrasión, por ejemplo. Normalmente, se trata de un virus transmitido por una higiene deficiente. Si no te lavas bien las manos después de ir al servicio o antes de preparar la comida. O si comes carne que no está bien cocinada. Por tanto, los virus, bacterias o parásitos suelen entrar en los intestinos a través de la boca y provocan la inflamación de la pared intestinal. Como consecuencia, la pared intestinal puede absorber menos líquido. A medida que el líquido permanece en el intestino, las heces se vuelven cada vez más líquidas. Una persona con una infección intestinal puede transmitir los patógenos a otra persona a través de las heces. Y esto ocurre principalmente a través del inodoro y de las manos sin lavar. Los virus también pueden transmitirse a través de la saliva, por ejemplo al utilizar los cubiertos sin lavar de otra persona. El agua o los alimentos contaminados también pueden contener bacterias que causan infecciones intestinales.
En primer lugar, ¡asegúrate de no contagiar a otras personas! Limpia bien tu casa, tu ropa y tus toallas. Bebe mucha agua y sigue una dieta sana y variada. Es importante beber más cuando tienes diarrea. Piensa en al menos dos litros de agua al día. Cuanta más diarrea, más debes beber para evitar la deshidratación. Preferiblemente no bebas refrescos ni bebidas energéticas. Si además de diarrea vomitas o tienes fiebre, beber agua es aún más importante. No comer en absoluto o seguir una dieta especial no es necesario para la diarrea ni bueno para tu cuerpo. Escucha a tu cuerpo, si vuelve el apetito, lo normal es que vuelva a ir bien. Si la diarrea dura más de siete días o sigue reapareciendo, no consumas bebidas dulces como leche o zumo de manzana durante un tiempo. A veces los intestinos son temporalmente menos capaces de tolerar estas bebidas dulces después de una infección. La diarrea suele desaparecer al cabo de cuatro a ocho días. Si vuelves a estar completamente en forma, intenta prevenir otra infección poniendo en práctica todos estos puntos en tu estilo de vida. Siempre es mejor prevenir que curar.
¿Diarrea prolongada, frecuente o crónica? ¿Un día no orinas, poco a poco estás cada vez más confuso, la diarrea dura más de lo habitual, tienes dolor abdominal constante y la sed persiste? Entonces algo está pasando realmente en tu cuerpo y es necesaria una visita al médico. Te ofrecerá dos tipos de medicación. SRO, que actúa contra la deshidratación, o Loperamida. La Loperamida es más bien un agente coagulante que te dan cuando tienes una cita de urgencia, por lo que no puede alcanzar el periodo de descanso y recuperación realmente necesario. Vigila también el efecto de tus otros medicamentos si sufres diarrea o vómitos, porque al igual que los alimentos, también pueden no absorberse tan bien con la diarrea.
Si prefieres una solución natural, un trasplante de caca no es una idea tan descabellada. Los patógenos tienen la sartén por el mango en tus intestinos en el momento de una diarrea prolongada. Si obtienen la oposición de la flora intestinal sana de un donante sano con el estómago sobrio, la batalla puede llegar pronto a su fin. En el futuro, se espera una píldora elaborada a partir de tu propia flora intestinal sana en un momento en que tú mismo estés superfeliz. Entonces, si necesitas ir corriendo al baño en un agradable viaje por Tailandia, después de una deliciosa comida en ese acogedor restaurante, sólo tendrás que tomar tu propia píldora de flora intestinal sana, que restablecerá tu flora intestinal.
