Microbioma. ¡Pon a prueba tu mundo interior!
Ahora sabemos que el microbioma es tu propio ecosistema, responsable de tu clima.
Tú eres el anfitrión, el huésped de este organismo. Si cuidas bien de ellas, ¡todas esas bacterias cuidarán bien de ti a su vez!
Este organismo, por lo que sabemos, es una red de 100 billones de bacterias. Existen hasta 10.000 especies. De las cuales se supone que todo el mundo tiene unas 600. De ellas, ¡30 especies son esenciales!
Tu microbioma es una red de enlaces que se comunican entre sí e incluso con tu cerebro. (Tengo hambre. Estoy lleno, o necesito ir al baño, mariposas en el estómago, etc.)
Cada eslabón tiene una tarea y la naturaleza es tan inteligente que hay un grupo de bacterias disponibles para cada tarea. Si se te escapa una especie, debido al uso prolongado o frecuente de antibióticos, por ejemplo, eso no tiene por qué ser malo. Pero si en algún momento pasas por alto todas las especies de ese único eslabón, ¡entonces esa tarea ya no se realiza!
Si falla un enlace, puedes compararlo con la rueda de un reloj suizo que deja de funcionar. Tu reloj sigue funcionando, pero de repente esta función no lo hace, luego de repente la siguiente función no lo hace, etc.
Y éste no es el único problema. Al desaparecer las especies, otras bacterias, buenas o malas, tienen espacio para (sobre)crecer. Tu flora intestinal, tu ecosistema, se ha desequilibrado….
El crecimiento excesivo puede compararse a un animal en un ecosistema que de repente se queda sin enemigos.
Obtendrás exactamente el mismo informe sobre el microbioma que nuestros donantes. Así podrás ver con cuál de los donantes tienes más probabilidades de tener éxito.
Especies bacterianas que has echado de menos/de las que te has librado, quieres la mayor cantidad posible del donante. Especies bacterianas que has cultivado en exceso, quieres las menos posibles del donante.
Nota: Las personas sólo conocen entre el 15 y el 20% del microbioma.
El proceso desde la presentación hasta el informe final puede durar hasta un mes.