Desde una edad temprana, luché contra el SDP (síndrome del intestino irritable). Era incapaz de tolerar muchos alimentos, como las hierbas, las especias, los productos lácteos, la carne y los alimentos ricos en hidratos de carbono, como las patatas y la pasta. Gracias al chivatazo de un amigo, entré en contacto con la técnica de trasplante de Marco, tras una cita a la que pude acudir en pocas semanas. Tras someterme al trasplante, noté una diferencia en pocas semanas, podía manejar mejor ciertos nutrientes y tenía un tipo diferente de heces. Ahora llevo más de seis meses y noto una mejora de hasta el 80%. Mis intestinos siguen reaccionando fuertemente al almidón concentrado, pero tolero mucho mejor las patatas y la pasta. Sigo teniendo SDP, así que no estoy curada, pero he podido reducir mis síntomas casi a cero. En general, este trasplante me ha ayudado mucho a seguir adelante. Ahora puedo disfrutar más de mi vida cotidiana sin que se vea muy afectada por el dolor y las molestias. ¡Gracias Marco!