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Una flora intestinal sana

¿Qué importancia tiene una flora intestinal sana?

Hay un organismo que vive dentro y alrededor de nuestro cuerpo. Una fuerza natural de bacterias buenas que viven sobre y dentro de tu cuerpo y que tú cuidas inconscientemente. Un organismo de innumerables bacterias y microbiota. La mayor parte de ella, concretamente el 95%, vive en tu tracto gastrointestinal y el 80% de esa microbiota vive en el fondo del colon. Puedes considerar tu flora intestinal como tu propio “ecosistema”.

¿Cómo se crea tu flora intestinal?

Tu flora intestinal la transmite tu madre al nacer y se desarrolla principalmente en los tres primeros años de vida. La forma en que das a luz y si amamantas o no ya determinan una gran parte. Después, la flora intestinal viene determinada por tu estilo de vida, tus hábitos alimentarios, la cultura en la que vives, cuánto te mueves y descansas, pero también por cosas como el estrés. Tu flora intestinal es tan única como una huella dactilar, salvo que está sujeta a cambios.
bacterias de intercambio
Por ejemplo, cuando estrechas o das la mano a alguien, ya estás intercambiando cinco mil bacterias.

Cuanto más rica y diversa sea tu flora intestinal a lo largo de la vida, más resistente serás a las amenazas externas. La flora intestinal representa un ecosistema que se pone a prueba continuamente por muchos factores, como una dieta desequilibrada, el estrés, el uso de antibióticos o visitantes no deseados en tu organismo.

Muchas bacterias

En los intestinos sanos, la microbiota está formada por aproximadamente un 99% de bacterias buenas y beneficiosas y un 1% de bacterias nocivas. En conjunto, son innumerables bacterias, hasta cien billones, con unas diez mil especies únicas diferentes. Más de diez veces el número de células y ciento cincuenta veces el número de ADN. Con un peso estimado de ¡dos a tres kilos!

¿Cuándo están sanos tus intestinos?

Si tienes una flora intestinal sana, todas las especies bacterianas están en equilibrio entre sí. El interior de la pared intestinal está totalmente ocupado por bacterias buenas. Éstas garantizan la correcta absorción de los alimentos y el buen funcionamiento de los intestinos, y ayudan a desarrollar el sistema inmunitario. Como la pared intestinal está totalmente ocupada, no hay espacio para que se multipliquen las bacterias nocivas. La importancia de la salud del intestino y de las bacterias entre el huésped y la flora intestinal es esencial para el rendimiento óptimo de las funciones metabólicas e inmunitarias y para prevenir el desarrollo de problemas de leves a graves. Por tanto, una dieta sana y variada es increíblemente importante. Además, el ejercicio y el descanso, beber suficiente agua y una respiración adecuada también son cosas importantes para una flora intestinal sana.

Síntomas de una flora intestinal alterada

Las molestias abdominales pueden parecer inofensivas al principio, pero antes de que te des cuenta afectan en gran medida a tu vida. Si tu flora intestinal está alterada, el dolor abdominal suele ser la primera señal. También puedes notarlo en la forma, olor o color de tus heces, en el cambio de tus deposiciones, en el vientre hinchado, en la fatiga, en el empeoramiento de la piel, quizá en el estado de tu pelo o de tus uñas.

Causas que afectan negativamente a tu flora intestinal

Antibióticos, hábitos alimentarios y de bebida incorrectos, irregularidad, obesidad, laxantes/píldoras dietéticas, metales pesados, cirugía y estrés. ¡Intenta evitar el estrés! A tu intestino se le llama tu segundo cerebro porque existe una conexión directa. El eje cerebro-intestino. El estrés, como la tensión, el nerviosismo, las travesuras, todo ello tiene un efecto directo en el intestino. Así que ése es tu “SENTIMIENTO INTESTINAL”.

Causas que afectan positivamente a tu flora intestinal

Nuestros antepasados lejanos eran herbívoros por naturaleza. Por tanto, la palabra “flora” significa planta, pero los científicos prefieren utilizar el término microbiota intestinal. Tus bacterias intestinales se nutren de los alimentos que ingieres. Tú mismo puedes fortalecer tu flora intestinal mediante varias cosas. Si realmente estás hablando de alimentos para un intestino sano, entonces, por supuesto, debes comer alimentos variados, muchas verduras y suficiente fruta. Come brócoli o una alcachofa más a menudo porque contienen mucha fibra vegetal, que a su vez son superalimentos para tus bacterias buenas. ¿O qué tal un aguacate? Es cardiosaludable por su contenido en fibra y ácidos grasos. O un coco, que secretamente es una fruta, pero tiene un 30% de grasas saturadas con mucho ácido láurico. Y eso, a su vez, ¡es bueno para tu sistema inmunitario! Además, no olvides masticar bien. Al masticar bien, la comida se mezcla mejor con la saliva, lo que permite que tu cuerpo absorba mejor los nutrientes. Si te gusta comer carne, asegúrate de que sea carne honesta de origen silvestre.

La palabra mágica es ¡equilibrio!

Así que asegúrate siempre una buena alimentación para mantener unos intestinos sanos, sigue una dieta variada y bebe suficiente agua. Al igual que la Tierra, tu cuerpo es un 70% agua. ¡El agua es vida! Los cambios en el estilo de vida también pueden fortalecer la flora intestinal. Más ejercicio, más regularidad, descanso y relajación y tener una vida estable.

Comprueba también tus heces

Tus heces ya pueden darte una buena indicación de si tu flora intestinal está sana. En los años 90, la Universidad de Bristol creó una escala de heces dividida en siete categorías. Tipo 1: Excrementos sueltos y duros Tipo 2: Como una salchicha, pero grumosos Tipo 3: Como una salchicha, pero con grietas en el exterior Tipo 4: Como una salchicha o una serpiente, lisas y blandas Tipo 5: Excrementos blandos con bordes claros (fáciles de excretar) Tipo 6: Trozos blandos con bordes maltratados, una excreción blanda Tipo 7: Acuosas, sin trozos sólidos. Los tipos 1 y 2, completamente líquidos, indican estreñimiento; 3 y 4 son las “heces ideales, con la flora intestinal más rica”. Los tipos 5-7 tienen menos especies de bacterias y, por tanto, es más probable que sean inflamatorias.