Mi testimonio (25 de agosto)
Desde hace más de veinte años sufro el síndrome del «intestino irritable» y durante todos estos años he probado diversas terapias para resolver este problema que se estaba volviendo cada vez más incapacitante: acupuntura, homeopatía, hipnosis, probióticos, complementos alimenticios, dietas (sin FODMAP, sin gluten ni productos lácteos)… a veces con un éxito que duraba dos semanas.
A principios de 2023, mi estado empeoró: diarreas varias veces al día, pérdida de peso y síntomas muy molestos, como dolores abdominales, fatiga intensa, confusión mental, extrasístoles, sensación de depresión y SIBO. La vida se me hizo realmente difícil. Tengo la suerte de tener una médica muy abierta y con experiencia en estos temas: hablamos de un trasplante fecal, pero como no tengo la bacteria Colstridium Difficile, no puedo beneficiarme de un trasplante fecal en el hospital. Mis búsquedas en Internet me llevaron a Gezonde Darmflora. Después de varios meses, durante los cuales mi SIBO acabó desapareciendo (pero no los demás problemas), decidí dar el paso y tomé una dosis de F4 el 25 de agosto, la más adecuada para mi microbiota.
Los días siguientes tuve varias diarreas, pero Marco me tranquilizó al respecto. Las primeras mejoras comenzaron después de 8 días. Todos los síntomas disminuyeron poco a poco y el efecto aún perdura. No es milagroso, ya que tengo recaídas, ¡pero el cambio es notable!
Gracias, Marco.